martes, 13 de octubre de 2015

SEMANA INTERNACIONAL POR LA ERRADICACIÓN DE LA POBREZA

Hoy ha tenido lugar la rueda de prensa de presentación de actividades de la denominada "semana internacional por la erradicación de la pobreza".

Semana que no solo se celebra aquí en Euskasi, sino que a nivel estatal, europeo e incluso mundial, entorno al 17 de octubre (día internacional por la erradicación de la pobreza) tienen lugar varias actividades de denuncia.

El eje temático que hemos elegido este año en la Plataforma Zero Pobrezia de Donostia, es el Tratado Trasatléntico de Comercio e Inversiones, conocido como TTIP, porque entendemos que con él, se acentuará la pobreza de la ciudadanía europea en general, y vasca en particular. Un acuerdo que se prevé firmar para finales del presente 2015 y donde EEUU y la UE están negociando con un preocupante secretismo los términos de un acuerdo que abarca a múltiples sectores.

Hace 10 años, en nuestros comienzos, denunciamos la pobreza uniendo nuestro mensaje a los ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio) que habían ratificado las NNUU en el año 2000 y que lejos de ir cumpliéndose, veíamos con pesimismo como cada vez nos encontrábamos más lejos de los citados objetivos. Posteriormente nos decantamos por señalar a las personas y organismos que generaban esas situaciones de pobreza, y después, en el contexto de negatividad en el que nos sumió la crisis, quisimos aportar alternativas al modelo vigente.

En ese contexto es en el que en el presente año, elegimos como eje temático el TTIP. Hablamos de un Tratado que plantea un nuevo marco de regulación de las relaciones comerciales y de inversión entre EEUU y Europa, creando así el mercado más grande del planeta; a través del cual, si se llegara a aprobar, se vulnerarían muchísimos derechos sociales, laborales, económicos etc. poniendo en riesgo los grandes logros históricos de nuestro estado de bienestar. Los beneficios del tratado se repartirían exclusivamente entre las grandes transnacionales, y las consecuencias, recaerían en la ciudadanía. Es importante subrayar además el carácter antidemocrático del mismo, que fuera de parámetros de la legalidad internacional, prevé un tribunal de arbitraje que resta soberanía a los estados, haciendo que éstos se vuelvan más vulnerables ante las grandes multinacionales.

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